ARI Chubut

sábado, agosto 05, 2006

Aporte para la discusión

Encuentro Nacional Partido ARI
Prov. de La Pampa, Agosto de 2006.
Jóvenes por la Igualdad


Este es un gobierno manejado por los nuevos hijos del régimen, que acentúa día a día la intolerancia por el diferente, que no soporta la crítica en ninguna forma, y que apuesta a la agudización de las contradicciones más banales con el objeto de acumular poder por contraposición, desde la lógica amigo-enemigo. El acto del 25 de mayo fue una muestra clara de ese espíritu de intolerancia donde el mensaje era “el que no está conmigo, no está con el pueblo”. Esta vieja fórmula de ruptura, ya conocida en la historia de nuestro país, hoy es puesta en uso por los que se dicen “la nueva política”.

Este régimen que agita banderas de justicia social y mantiene a los pobres en la pobreza, mientras coopta por derecha con los métodos mafiosos más bajos, en algún momento se sacará el disfraz de “progre” o de “centro izquierda” y no podrá más que terminar mostrando el más fiero autoritarismo de su esencia.

Frente a esta situación el ARI como fuerza política y como concepción revolucionaria contra cultural, que se enfrenta al sistema imperante de pensamiento, debe tomar una actitud pro activa en la sociedad y no quedar en las cuestiones internas. La historia del partido no puede ser la historia de sus internas.

El ARI como Partido, y sus integrantes como militantes, deben estar presentes más que nunca en las calles para llevar la palabra de su mensaje. Para ello no es necesario un gran mecanismo mediático permanente, es necesaria la constancia y la voluntad que se cimenta en las convicciones arraigadas a partir de aquellas prohibiciones que integran nuestro núcleo de ideas: no robar y no mentir, no votar contra los pobres y no usar al otro, son grandes prohibiciones que deben constituirse en grandes “haceres”, pues su ejercicio intransigente implica una base de acción que se transforma en positiva y que marca los caminos a seguir en la acción política.

“Caminar” nuestros pueblos y ciudades, dialogar con nuestros vecinos, ver las problemáticas que existen a nuestro alrededor, salir de la dinámica interna y “conocer” la realidad que se quiere transformar, es una obligación militante ineludible y es parte de esta forma distinta de entender la política que pregonamos. Militar desde lo cotidiano y asumir el compromiso de la militancia política en la responsabilidad diaria de ejercer lo que se pregona, sin importar “qué lugar tengo”, desde el convencimiento de que el camino está hecho para recorrerse. No hay mejor guía que guiar con el ejemplo de vida diario.

En estas circunstancias en las que nuestro partido se está armando día a día, están golpeando el proyecto político y cultural que de la mano de Elisa Carrió surgió a fines del año 2000. Estamos en una gran operación cooptadora. El gobierno y sus lacayos juegan a la danza del dinero fácil, utilizando el “poder” institucional que toma fuerza desde el estado para tentar a algunos, y ostentan un discurso que refiere a aquella idea de que hoy las utopías de los setenta son posibles para poder ocultar sus verdaderas ambiciones hegemónicas.

¿Qué duda tenemos que este gobierno es capaz de crear por demanda, discursos y espacios políticos de distintos tamaños e intensidades para que muchos dirigentes, al igual que la sociedad, se confundan y encuentren una justificación racional para renunciar a un proyecto ambicioso, de largo plazo y realmente trascendente para la Argentina?.

Ciertamente, los modos de cooptación mutan según el sujeto a someter y el tiempo político: el dinero y la prebenda para los más brutos y elementales, la efímera trascendencia y la bienvenida cínica para los más débiles.

Compañeros: no somos ni brutos ni débiles. Este proyecto sigue en pie, los que estamos aquí, no nos conformamos con ser una nota al pie de página en la historia de un gobierno autoritario y regresivo, los que estamos aquí debemos asumir la responsabilidad de sostener el proyecto pese a nuestro éxito o fracaso individual, los que estamos aquí debemos ratificar nuestro compromiso con nuestro ideario y objetivo. Objetivo que para su realización no supone la obtención del poder, supone la resistencia para construir un camino distinto sin obstáculos que nos permita así, crear poder como potencia y no como subordinación.

Muchos utilizaron palabras y adjetivos de los más variados para justificar su salida del ARI y ocultar que fueron tentados, mientras los personeros del régimen apuestan a que eso desgaste a nuestro partido y a nuestro proyecto. Se cuestiona el liderazgo de Elisa Carrió, pero lo cierto es que antes de irse siempre golpearon las puertas de su casa para utilizar ese liderazgo, así cuando las cosas eran exitosas ostentaban un “Lo charlamos con Lilita…” y cuando las cosas eran adversas se escudaban en ese mismo liderazgo diciendo: “Lilita me lo dijo, pero yo...”. Sus excusas de lo más variadas son la máscara que esconde su impotencia y su entrega.

Lo cierto es que hay que tener coraje para sostenerse en la intransigencia y para resistir en los principios. Ese es el Liderazgo de Carrió. La lucha que se plantea como contra-cultura desde los principios del ARI es diaria y constante, y requiere poder renunciar al “ego” que nos hace mezquinos. Ese es uno de los pilares de nuestro pensamiento como ARI. Sepan aquellos y aquellas que se fueron, que no condenamos, sabemos que para ellos es más fácil dejarse llevar cuando lo que importa son sus propios intereses individualistas, sólo los comprendemos al ver los hechos, pero también sepan claramente que no compartimos su debilidad.

Vinimos a esta Argentina como una fuerza política cuya lucha no está centrada en los cargos como premio, vinimos en una de las peores crisis que recuerde la historia, desde distintos lugares, desde distintas tradiciones que tienen en común el sueño de un país mejor. Y así es que nos unimos para decir que existe “la política” con mayúsculas, aquella que tiene por objeto y objetivo mismo al ser humano en toda su extensión y complejidad social. Seremos sembradores de esta cultura y ella florecerá, de eso estamos seguros y no nos importa cuando, porque nuestra finitud como humanos no es límite, nuestra vida no marca el principio y fin de los tiempos.

Después de tanto andar, que sepa el régimen y sus operadores que no estamos aquí para dejar que el ARI se convierta en otro experimento que termine siendo un coto de caza de los que quieren cargos fáciles para acomodarse. Somos un partido que pretende construir una cultura política diferente, inclusiva, que reconozca al otro humano en sus diferencias para poder enriquecernos como sociedad. Estamos aquí tratando de cambiar la historia, el ARI de la mano de Elisa Carrió ya empezó el camino, duro, intransigente y firme. Muchos se quedarán en los oasis que el régimen ofrece, allá ellos, el ARI seguirá vivo porque su mensaje y la misión que nos propusimos en base a él, nos trasciende y esa Argentina para una República de Iguales, ese sueño realizable que brilla en el horizonte que queremos alcanzar, merece nuestro esfuerzo.

CARRIO PRESIDENTE
Porque la victoria es el camino, hasta la victoria siempre
JXI Nacional


 
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