Luz verde para un registro único de propiedades de todo el país

Diputados aprobó ayer el proyecto. El Senado lo convertiría en ley la semana que viene.
Comenzó a perfilarse desde ayer una nueva radiografía del país: se volverán a evaluar todas sus propiedades inmobiliarias. La Cámara de Diputados sancionó un proyecto que modifica el Régimen de Catastro Nacional que, la próxima semana, seguramente el Senado transformará en ley.
El proyecto busca integrar los sistemas de catastro de todo el país para generar una base de datos nacional sobre las propiedades y sus características. Reflejo de una coincidencia general fue el resultado de la votación: 156 a favor, 11 en contra y 4 abstenciones.
La única bancada que se opuso fue la del ARI. Una de sus objeciones es que no se respetan los derechos sobre sus tierras de las comunidades aborígenes, que tienen jerarquía constitucional.
Las modificaciones introducidas al texto por parte de los diputados —y que obliga su retorno al Senado— fueron meramente de forma.La norma crea el Consejo Federal del Catastro, integrado por todos los catastros provinciales y de la ciudad de Buenos Aires.
Deroga las leyes 20440, 21848 y 22287.
Su inspiración no sólo surge de una necesidad sino de la evolución informática, que posibilita relevamientos rápidos, documentados y precisos. Una de las finalidades de la ley es compatibilizar las valuaciones de los inmuebles de todo el país para posibilitar que propiedades linderas pero pertenecientes a distintas jurisdicciones sean evaluadas con el mismo criterio impositivo. No son sólo registrables viviendas o campos sino también plantas petroleras, tendidos eléctricos, gasoductos y vías férreas. A la hora del debate, Ana Montayer, kirchnerista y titular de la comisión de Legislación General, destacó la importancia de contar "con una herramienta moderna y efectiva".
Luis Cigogna, también oficialista y presidente de la comisión de Justicia, puso el acento en la trascendencia que tendrá la extensión de certificados de catastro. También hablaron a favor el radical Cristian Oliva, el socialista Alberto Beccani y la puntana saísta Angélica Torrontegui.
Las miradas técnicas sobre la ley tuvieron una única excepción: fue la del presidente del bloque del gobierno, Agustín Rossi, un ingeniero que optó por un discurso más bien político.Dijo que el certificado catastral que deberá ser presentado a la hora de las escrituras define claramente el inmueble. Y que de estar vigente una ley como la que se trata, no hubiera habido ciertos problemas. Dio ejemplos: uno es el caso del italiano Luciano Benetton, con las enormes extensiones de campos que compró al sur del país. Otro, el del norteamericano Tompkins, que hizo lo propio en el norte correntino. Rossi mencionó como partes de la escritura "no sólo la claridad de los límites sino cada uno de los elementos en la propiedad, como caminos y pueblos". Es decir, una referencia clara a que se habría evitado episodios de gran conmoción. No dio mayores detalles pero estaba claro que hablaba del reciente caso protagonizado por el ahora funcionario Luis D'Elía y hasta la presentación de un proyecto de expropiación.
Pese a ello, la diputada arista Marcela Rodriguez no consiguió que se determinasen en los catastros las personas físicas y jurídicas de origen extranjero, país del que provienen, actividad que realizan y si las parcelas se hallan ubicadas en la zona de frontera. Su propuesta fue rechazada.

Armando Vidal avidal@clarin.com
Fuente: www.clarin.com.ar