Truchadas

Actas de escrutinio donde el ARI no tenía ningún sufragio, para luego recibir casi 40 en el recuento definitivo; robo de boletas, suma de votos de un partido en favor de otro y otras delicias del sistema no parecen conmover a la justicia electoral en Chubut, que ha comenzado un discurso justificatorio de estas irregularidades, como si no interesara resolverlas para el futuro o como si la voluntad del ciudadano fuera una cuestión muy menor en el sistema democrático.
Más allá de a quien correspondan las bancas, el proceso del escrutinio definitivo debería servir para corregir los defectos de fiscalización en el acto electoral, si acaso a alguien le interesa que los comicios se desarrollen con normalidad, en Chubut y en cualquier otro punto del país.
Según la secretaria electoral, Bettina Grossman, "hay mesas donde el ARI no tenía ningún voto, pero después le aparecieron" sufragios, pero sólo cuando la vigilancia de los dirigentes de esa fuerza política obligó al recuento, ya que de lo contrario habrían seguido tan "desaparecidos" como al principio.La misma Grossman se encargó minutos después de minimizar el episodio. "Se compensa" esa falta con otra del mismo carácter, en perjuicio de otro partido político, indicó. "Sumatorias equivocadas, planillas en blanco, boletas depositadas en las urnas pero no contabilizadas en las actas, votos recurridos o impugnados de los cuales se dejan registros escritos pero físicamente no son hallados, denuncias por parte de los fiscales y presidentes sobre falta y robo de boletas, votos adjudicados a un partido cuando pertenecen a otro, más votos que electores, más electores que ciudadanos registrados en los padrones, constituyen, entre otros, un universo de anomalías que si bien se encuentra lejos de alcanzar la categoría de fraude dado que un partido que es perjudicado en el escrutinio de una mesa es beneficiado en la siguiente, señalan la profunda y estructural crisis de nuestro sistema democrático para garantizar a través de sus mecanismos institucionales un procedimiento electoral moderno, eficiente y transparente", dijo el ARI en un breve comunicado este viernes.
En toda esta discusión, llama poderosamente la atención la ausencia del radicalismo.
Fue ese partido, cuando se llamaba solamente Unión Cívica, el que protagonizó la famosa "Revolución del Parque " para garantizar la normalidad de las elecciones en la Argentina.Ahora, nadie sabe en qué andarán ocupadas sus autoridades.
Fuente: Rawsonline