Carta abierta a la Ministro de Educación de la provincia del Chubut
Trelew, 30 de noviembre de 2006
Como les comunicáramos ayer, en el marco de un debate público sobre la realidad educativa de la provincia la Ministro de Educación, Prof. Mirta Romero, hizo en dos oportunidades declaraciones que aludían a los planteos realizados los últimos meses por el Lic. José María Ramón, candidato a la Intendencia de Trelew por el ARI.
Aún con nuestro pedido, la emisora LU 20 Radio Chubut entendió que las manifestaciones de la Ministro no fueron lo suficientemente directas como para habilitar nuestro derecho a réplica. Explicación que es parcialmente cierta. Romero utilizó los términos de nuestros escritos y se dirigió a Ramón como "este Sr. o Profesor", para señalar a quién se refería. Tampoco el periodista Carlos Di Filippo se lo preguntó.
Es por ello que, como nos comprometiéramos, compartimos con Uds. la carta abierta que el Lic. Ramón le dirigió hoy a la Ministro.
Esta situación es una muestra más de las enormes dificultades que tenemos los partidos políticos de oposición para aportar nuestras voces al debate público.
Saludamos a Uds. muy cordialmente.
Coordinación de prensa y difusión
15575181 - aritwprensa@gmail.com
ARI Tw.: Sarmiento 285 - Tel. 425803
NOTA: Al presente escrito se adjunta la carta correspondiente.
Trelew, 29 noviembre de 2006
Rawson - Chubut
Ministerio de Educación
Sra. Ministro
Prof. Mirta Romero
S -----------/------------D
Estimada Mirta, sepa disculpar el tono coloquial, pero antes que nada, deseo que conozca todo el respeto que tengo a su persona, y a su trayectoria docente.
Ayer me anoticié sobre sus declaraciones públicas realizadas en dos instancias, primero en Lago Rosario, Trevelin, en oportunidad de su trabajo, y posteriormente en una entrevista en LU 20 Radio Chubut que reflejaban opiniones relacionadas a notas que he enviado a los medios en diversas oportunidades. Lamento si me he sentido aludido sin justificación, no creo que sea el caso.
Creo necesario entablar un diálogo honesto, fraterno y productivo que nos permita aclarar estos puntos y, más importante aún, pensar juntos las circunstancias por las que atraviesa nuestro sistema educativo.
En primer lugar, es preciso aclarar que mi compromiso político con un futuro mejor está en estos momentos focalizado al desarrollo de Trelew, por lo que me he abstenido de reflexionar sobre la realidad provincial. No lo hice, ni lo haré. Pertenezco a un partido que tiene sus líderes y candidatos provinciales. Es a ellos a quienes le compete ese debate.
En segundo lugar, entiendo que la información que dispone sobre mis declaraciones y las de mi equipo técnico le han llegado a Usted de modo parcial y desvirtuado, confundiendo declaraciones, fechas y contenidos, dado que yo jamás escribí sobre una supuesta "pedagogía del hormigón y el asfalto". El 27 de septiembre utilicé la definición "fiebre del hormigón" refiriéndome críticamente a un modelo de inversión pública municipal que a mi juicio sub o mal explota los extraordinarios y perecederos recursos económicos y financieros con los que cuenta la ciudad. Si mis declaraciones o escritos en algún momento comprenden estadísticas provinciales se debe a la exigencia de pensar un contexto de análisis y a la deficitaria, por no decir ausente, información con la que cuenta el municipio de Trelew. Pero ese es otro ámbito.
En lo que hace específicamente a la realidad educativa de nuestra provincia me referiré a la brevedad a ella a través de la publicación de un libro que le costó al equipo de trabajo que integro casi dos años de una extenuante investigación académica. Que cabe recordarle que sus colaboradores innecesariamente nos negaron toda la información pública solicitada reiteradamente. Como citaba, en dicho trabajo recorro pormenorizadamente la problemática política en educación en los últimos años, y entiendo que será ocasión entonces para poder abrir un debate más interesante, amplio y profundo.
En tercer lugar, juzgo al sistema educativo como la dimensión más seria, profunda e importante de nuestra vida. En ella nos jugamos el futuro de nuestros hijos, de nuestra cultura, de nuestro desarrollo, de nuestro porvenir colectivo, por lo que no me atrevería a llevar este debate al fango de las mezquindades, miserias y disputas menores. Por favor no me crea capaz de tal acción, pero por favor también le pido que no confundamos la seriedad con el silencio, el profesionalismo con la coincidencia plena, la discrepancia con el ataque. Usted conoce mejor que nadie el valor de la diversidad de opiniones y su relación con nuestro crecimiento como sociedad. ¿Cuándo llegará el día en que nos alegremos con el pensamiento alternativo?.
En cuarto lugar, y para terminar estos temas secundarios, quiero ratificarle, tal como dice la nota original, que entiendo el rol de los municipios en la educación de un modo muy diferente al que desempeñan actualmente. Particularmente la cosmovisión sobre la que opera nuestro actual gobierno municipal de Trelew.
Entonces, aclarado el marco de mis palabras, podemos pasar a pensar juntos y a aportarle desde la periferia, con humildad y seguramente sin visión integral como Ministra, reflexiones que tal vez puedan interesarle.
Usted manifestó que el sistema educativo no se cambia de un día para el otro. No puedo más que coincidir con ello. Es más, jamás llegaremos a un estadio definitivo de satisfacción. Sería una visión conservadora que no nos permitiríamos los que militamos en el campo progresista, junto a los más débiles. Sin embargo, estamos en condiciones de hacer balances parciales, en ellos los recortes podrían ser muchos. Por ejemplo temporales: desde la implementación de la Ley Federal a la fecha, desde la asunción de su gobierno hasta hoy, desde que Usted asumió como Ministra, etc.; luego también por áreas: situación edilicia, salarios docentes, aspectos pedagógicos, legislación laboral, rendimiento cualitativo de los estudiantes, formación docente, etc., etc.
Sin embargo, a mi entender no existen balances honestos sobre cualquiera de estas dimensiones; bajo las recurrentes estrategias de exaltar los logros y disimular los fracasos no lo ha hecho ningún gobierno en los últimos 10 años,
Esto se debe básicamente a que estamos atrapados en una política educativa de gobiernos y no de Estado, por lo que cada turno de gestión vive como su exclusiva responsabilidad los destinos educativos. Gravísimo error de enfoque de las sucesivas administraciones. Sabemos que cualquier medida de mediano impacto en educación debe ser evaluada entre los 3 a 5 años como mínimo, lo que las deja afuera de cualquier coyuntura gubernamental. Sin embargo prevalece en muchos la enfermedad del oportunismo, la simplificación y la demagogia.
Nuestros problemas educativos más serios escapan completamente a la responsabilidad exclusiva del Ministro de turno. Implican a docentes, múltiples legislaciones, sistemas económicos y sociales, a los sindicatos, al rol de los padres, a la cultura de época, al sistema parlamentario, los medios de comunicación, las políticas estables, a la capacidad de articulación entre actores del sistema, a condicionamientos presupuestarios internos y externos, y así una profusa cantidad de variables de análisis que las ciencias sociales nos han enseñado a considerar al momento de evaluar el funcionamiento de un área de gobierno determinada. Aún así, nos encerramos en binariedades absurdas entre oficialistas y opositores. No creo en ese camino.
Lo que sí creo es que su gobierno ha sido hasta hoy incapaz de instalar los verdaderos temas de fondo para generar el imprescindible debate, la necesaria producción científica, las investigaciones académicas y políticas, los debates parlamentarios e interinstitucionales y a través de los medios de comunicación (aspecto al cual le pido ponga atención porque la rutina de Canal 7 asfixia de vulgaridad y podría ser una potente herramienta educativa). Desde hace años se ha optado por una fachada de debate pedagógico en las escuelas mediante breves jornadas que no permiten procesar y madurar los diferentes temas. Los mecanismos de debate calificado, densos y fructíferos deben ser otros.
Entre los temas pendientes entiendo, entre otros: el rol de los medios de comunicación, de los padres, de los municipios, de la articulación con las organizaciones intermedias, del Estatuto, de la Ley de Educación Provincial, de la Ley de Educación sexual, de las nuevas tecnologías en la educación, del sistema de capacitación docente, de la retención escolar, de los análisis comparativos con otros modelos internacionales, etc.
Los argentinos somos especialistas en "hacer como si". Por ejemplo, Ud. sabe mejor que nadie que hemos logrado bajar la repitencia y muy parcialmente la deserción a costa de la calidad educativa y su correlato con el desarrollo de nuestra sociedad.
También Ud. tiene conocimiento que hemos sido erráticos en la política sobre la formación docente, que hemos fracaso en la articulación entre las políticas de salud, sociales y educativas, y que podríamos hacer una lista casi infinita de las excelentes experiencias pilotos llevadas adelante en los últimos 10 años sobre los más diversos temas sin haber alcanzado continuidad, escala e impacto masivo con ellas. Menciono aquí algunos pocos casos para no abusar de su valioso tiempo: concursos, olimpíadas, viajes educativos, sistemas de evaluación y recuperación, sistemas de investigación educativa, sistemas de orientación vocacional, planificación científica de las ofertas de educación superior no universitaria, estímulos a los mejores promedios, etc.. Es así Ministro, estamos siempre experimentando, siempre empezando, siempre cambiando y, finalmente, siempre descendiendo.
Esta situación que arrastramos desde hace años se agrava porque no disponemos de estadísticas serias sobre estos procesos, no hay evaluaciones sistemáticas que nos permitan pensar seriamente en perspectiva cada intento. Ni siquiera hemos logrado espacios de convergencia multisectoriales que nos admitan reflexionar de modo sistemático entre todos los actores del sistema. Mientras tanto los problemas siguen y se consolidan.
De todos modos, siempre tenemos a mano el autoengaño, el dejarnos llevar por las comparaciones más convenientes. Así por ejemplo de acuerdo al último ranking de la UNESCO la Argentina está en una buena posición latinoamericana; o en el ranking de provincias no estamos tan mal (siempre cerca del 6° o 7° lugar). Pero si evaluamos la brecha que existe con Europa, Asia, Canadá, Australia y tantos otros países, vemos cómo nos alejamos dramáticamente en todos los índices y nos afirmamos como país periférico, pobre, dependiente y condenado al subdesarrollo en el marco de una globalización que nos golpea muy concretamente cada día más.
Usted sabe que nuestra primavera no se debe a la trascendente gestión de nuestros líderes políticos, sino a una circunstancia pasajera sobre los precios de los commodities. En nuestro caso el petróleo, la pesca, la lana y demás productos primarios. Esta situación no durará, y llegará el momento en que debamos preguntarnos qué sabemos hacer y cómo podemos sobrevivir en este mundo. Potosí les dio a los españoles más de 60 años de brillo, opulencia y autosuficiencia que le costó casi 300 años de pobreza posterior.
Aprendamos de la historia, desafiemos los problemas profundos y retomemos los grandes debates. Tenemos mucho para aportar. Yo pretendo ser parte de ellos, y no por ese motivo soy el "detractor" que Ud. considera.
Deseando que la presente carta pueda ayudar a abrir un debate público.
Quedo a su entera disposición, y la saludo como siempre con mi máxima consideración y respeto.
Lic. José María Ramón
Candidato a la Intendencia de la ciudad de Trelew
Como les comunicáramos ayer, en el marco de un debate público sobre la realidad educativa de la provincia la Ministro de Educación, Prof. Mirta Romero, hizo en dos oportunidades declaraciones que aludían a los planteos realizados los últimos meses por el Lic. José María Ramón, candidato a la Intendencia de Trelew por el ARI.
Aún con nuestro pedido, la emisora LU 20 Radio Chubut entendió que las manifestaciones de la Ministro no fueron lo suficientemente directas como para habilitar nuestro derecho a réplica. Explicación que es parcialmente cierta. Romero utilizó los términos de nuestros escritos y se dirigió a Ramón como "este Sr. o Profesor", para señalar a quién se refería. Tampoco el periodista Carlos Di Filippo se lo preguntó.
Es por ello que, como nos comprometiéramos, compartimos con Uds. la carta abierta que el Lic. Ramón le dirigió hoy a la Ministro.
Esta situación es una muestra más de las enormes dificultades que tenemos los partidos políticos de oposición para aportar nuestras voces al debate público.
Saludamos a Uds. muy cordialmente.
Coordinación de prensa y difusión
15575181 - aritwprensa@gmail.com
ARI Tw.: Sarmiento 285 - Tel. 425803
NOTA: Al presente escrito se adjunta la carta correspondiente.
Trelew, 29 noviembre de 2006
Rawson - Chubut
Ministerio de Educación
Sra. Ministro
Prof. Mirta Romero
S -----------/------------D
Estimada Mirta, sepa disculpar el tono coloquial, pero antes que nada, deseo que conozca todo el respeto que tengo a su persona, y a su trayectoria docente.
Ayer me anoticié sobre sus declaraciones públicas realizadas en dos instancias, primero en Lago Rosario, Trevelin, en oportunidad de su trabajo, y posteriormente en una entrevista en LU 20 Radio Chubut que reflejaban opiniones relacionadas a notas que he enviado a los medios en diversas oportunidades. Lamento si me he sentido aludido sin justificación, no creo que sea el caso.
Creo necesario entablar un diálogo honesto, fraterno y productivo que nos permita aclarar estos puntos y, más importante aún, pensar juntos las circunstancias por las que atraviesa nuestro sistema educativo.
En primer lugar, es preciso aclarar que mi compromiso político con un futuro mejor está en estos momentos focalizado al desarrollo de Trelew, por lo que me he abstenido de reflexionar sobre la realidad provincial. No lo hice, ni lo haré. Pertenezco a un partido que tiene sus líderes y candidatos provinciales. Es a ellos a quienes le compete ese debate.
En segundo lugar, entiendo que la información que dispone sobre mis declaraciones y las de mi equipo técnico le han llegado a Usted de modo parcial y desvirtuado, confundiendo declaraciones, fechas y contenidos, dado que yo jamás escribí sobre una supuesta "pedagogía del hormigón y el asfalto". El 27 de septiembre utilicé la definición "fiebre del hormigón" refiriéndome críticamente a un modelo de inversión pública municipal que a mi juicio sub o mal explota los extraordinarios y perecederos recursos económicos y financieros con los que cuenta la ciudad. Si mis declaraciones o escritos en algún momento comprenden estadísticas provinciales se debe a la exigencia de pensar un contexto de análisis y a la deficitaria, por no decir ausente, información con la que cuenta el municipio de Trelew. Pero ese es otro ámbito.
En lo que hace específicamente a la realidad educativa de nuestra provincia me referiré a la brevedad a ella a través de la publicación de un libro que le costó al equipo de trabajo que integro casi dos años de una extenuante investigación académica. Que cabe recordarle que sus colaboradores innecesariamente nos negaron toda la información pública solicitada reiteradamente. Como citaba, en dicho trabajo recorro pormenorizadamente la problemática política en educación en los últimos años, y entiendo que será ocasión entonces para poder abrir un debate más interesante, amplio y profundo.
En tercer lugar, juzgo al sistema educativo como la dimensión más seria, profunda e importante de nuestra vida. En ella nos jugamos el futuro de nuestros hijos, de nuestra cultura, de nuestro desarrollo, de nuestro porvenir colectivo, por lo que no me atrevería a llevar este debate al fango de las mezquindades, miserias y disputas menores. Por favor no me crea capaz de tal acción, pero por favor también le pido que no confundamos la seriedad con el silencio, el profesionalismo con la coincidencia plena, la discrepancia con el ataque. Usted conoce mejor que nadie el valor de la diversidad de opiniones y su relación con nuestro crecimiento como sociedad. ¿Cuándo llegará el día en que nos alegremos con el pensamiento alternativo?.
En cuarto lugar, y para terminar estos temas secundarios, quiero ratificarle, tal como dice la nota original, que entiendo el rol de los municipios en la educación de un modo muy diferente al que desempeñan actualmente. Particularmente la cosmovisión sobre la que opera nuestro actual gobierno municipal de Trelew.
Entonces, aclarado el marco de mis palabras, podemos pasar a pensar juntos y a aportarle desde la periferia, con humildad y seguramente sin visión integral como Ministra, reflexiones que tal vez puedan interesarle.
Usted manifestó que el sistema educativo no se cambia de un día para el otro. No puedo más que coincidir con ello. Es más, jamás llegaremos a un estadio definitivo de satisfacción. Sería una visión conservadora que no nos permitiríamos los que militamos en el campo progresista, junto a los más débiles. Sin embargo, estamos en condiciones de hacer balances parciales, en ellos los recortes podrían ser muchos. Por ejemplo temporales: desde la implementación de la Ley Federal a la fecha, desde la asunción de su gobierno hasta hoy, desde que Usted asumió como Ministra, etc.; luego también por áreas: situación edilicia, salarios docentes, aspectos pedagógicos, legislación laboral, rendimiento cualitativo de los estudiantes, formación docente, etc., etc.
Sin embargo, a mi entender no existen balances honestos sobre cualquiera de estas dimensiones; bajo las recurrentes estrategias de exaltar los logros y disimular los fracasos no lo ha hecho ningún gobierno en los últimos 10 años,
Esto se debe básicamente a que estamos atrapados en una política educativa de gobiernos y no de Estado, por lo que cada turno de gestión vive como su exclusiva responsabilidad los destinos educativos. Gravísimo error de enfoque de las sucesivas administraciones. Sabemos que cualquier medida de mediano impacto en educación debe ser evaluada entre los 3 a 5 años como mínimo, lo que las deja afuera de cualquier coyuntura gubernamental. Sin embargo prevalece en muchos la enfermedad del oportunismo, la simplificación y la demagogia.
Nuestros problemas educativos más serios escapan completamente a la responsabilidad exclusiva del Ministro de turno. Implican a docentes, múltiples legislaciones, sistemas económicos y sociales, a los sindicatos, al rol de los padres, a la cultura de época, al sistema parlamentario, los medios de comunicación, las políticas estables, a la capacidad de articulación entre actores del sistema, a condicionamientos presupuestarios internos y externos, y así una profusa cantidad de variables de análisis que las ciencias sociales nos han enseñado a considerar al momento de evaluar el funcionamiento de un área de gobierno determinada. Aún así, nos encerramos en binariedades absurdas entre oficialistas y opositores. No creo en ese camino.
Lo que sí creo es que su gobierno ha sido hasta hoy incapaz de instalar los verdaderos temas de fondo para generar el imprescindible debate, la necesaria producción científica, las investigaciones académicas y políticas, los debates parlamentarios e interinstitucionales y a través de los medios de comunicación (aspecto al cual le pido ponga atención porque la rutina de Canal 7 asfixia de vulgaridad y podría ser una potente herramienta educativa). Desde hace años se ha optado por una fachada de debate pedagógico en las escuelas mediante breves jornadas que no permiten procesar y madurar los diferentes temas. Los mecanismos de debate calificado, densos y fructíferos deben ser otros.
Entre los temas pendientes entiendo, entre otros: el rol de los medios de comunicación, de los padres, de los municipios, de la articulación con las organizaciones intermedias, del Estatuto, de la Ley de Educación Provincial, de la Ley de Educación sexual, de las nuevas tecnologías en la educación, del sistema de capacitación docente, de la retención escolar, de los análisis comparativos con otros modelos internacionales, etc.
Los argentinos somos especialistas en "hacer como si". Por ejemplo, Ud. sabe mejor que nadie que hemos logrado bajar la repitencia y muy parcialmente la deserción a costa de la calidad educativa y su correlato con el desarrollo de nuestra sociedad.
También Ud. tiene conocimiento que hemos sido erráticos en la política sobre la formación docente, que hemos fracaso en la articulación entre las políticas de salud, sociales y educativas, y que podríamos hacer una lista casi infinita de las excelentes experiencias pilotos llevadas adelante en los últimos 10 años sobre los más diversos temas sin haber alcanzado continuidad, escala e impacto masivo con ellas. Menciono aquí algunos pocos casos para no abusar de su valioso tiempo: concursos, olimpíadas, viajes educativos, sistemas de evaluación y recuperación, sistemas de investigación educativa, sistemas de orientación vocacional, planificación científica de las ofertas de educación superior no universitaria, estímulos a los mejores promedios, etc.. Es así Ministro, estamos siempre experimentando, siempre empezando, siempre cambiando y, finalmente, siempre descendiendo.
Esta situación que arrastramos desde hace años se agrava porque no disponemos de estadísticas serias sobre estos procesos, no hay evaluaciones sistemáticas que nos permitan pensar seriamente en perspectiva cada intento. Ni siquiera hemos logrado espacios de convergencia multisectoriales que nos admitan reflexionar de modo sistemático entre todos los actores del sistema. Mientras tanto los problemas siguen y se consolidan.
De todos modos, siempre tenemos a mano el autoengaño, el dejarnos llevar por las comparaciones más convenientes. Así por ejemplo de acuerdo al último ranking de la UNESCO la Argentina está en una buena posición latinoamericana; o en el ranking de provincias no estamos tan mal (siempre cerca del 6° o 7° lugar). Pero si evaluamos la brecha que existe con Europa, Asia, Canadá, Australia y tantos otros países, vemos cómo nos alejamos dramáticamente en todos los índices y nos afirmamos como país periférico, pobre, dependiente y condenado al subdesarrollo en el marco de una globalización que nos golpea muy concretamente cada día más.
Usted sabe que nuestra primavera no se debe a la trascendente gestión de nuestros líderes políticos, sino a una circunstancia pasajera sobre los precios de los commodities. En nuestro caso el petróleo, la pesca, la lana y demás productos primarios. Esta situación no durará, y llegará el momento en que debamos preguntarnos qué sabemos hacer y cómo podemos sobrevivir en este mundo. Potosí les dio a los españoles más de 60 años de brillo, opulencia y autosuficiencia que le costó casi 300 años de pobreza posterior.
Aprendamos de la historia, desafiemos los problemas profundos y retomemos los grandes debates. Tenemos mucho para aportar. Yo pretendo ser parte de ellos, y no por ese motivo soy el "detractor" que Ud. considera.
Deseando que la presente carta pueda ayudar a abrir un debate público.
Quedo a su entera disposición, y la saludo como siempre con mi máxima consideración y respeto.
Lic. José María Ramón
Candidato a la Intendencia de la ciudad de Trelew
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