El ARI se opuso a “las arbitrariedades” del nuevo tributo

BUENOS AIRES

El diputado Mario Fabris justificó el rechazo de su bancada a la suba de alícuotas en patentes e inmobiliario porque el proyecto remitido por el Senado a la Cámara Baja es “totalmente distinto al que habíamos votado el año pasado.” Criticó en ese aspecto, la eliminación del artículo que fijaba que parte de los fondos recaudados se distribuyeran en las áreas de Minoridad de los Municipios.

El diputado del ARI, Mario Fabris, aseguró que el rechazo de su bancada al denominado impuesto a la Riqueza se debió a “que se trata de un proyecto totalmente distinto al que se sancionó el año pasado”, al tiempo que sostuvo que “varias de las modificaciones introducidas a la iniciativa por el Senado, otorga facultades arbitrarias al Ejecutivo provincial.”“El principal problema que generó nuestro rechazo es la vuelta al piso de 500 mil pesos”, señaló Fabris a Info Región con relación a la suba de alícuotas en los impuestos automotor e inmobiliario dispuesto por la Legislatura desde el pasado miércoles, para los contribuyentes cuyos patrimonios sean valuados de forma igual o superior a ese monto. Este proyecto había recibido ya media sanción en la Cámara Baja durante la sesión extraordinaria del pasado 28 de diciembre, mientras que ese mismo día el Senado decidió demorar su aprobación hasta hace 15 días y luego de eliminar buena parte de las modificaciones introducidas el año pasado por los diputados. Entre ellas, la suba a 700.000 pesos del piso previsto para calcular la imposición.Fabris advirtió en ese sentido que “esto va en contra de la clase media que vive en zonas urbanas. Los que viven en el campo pueden quedar exceptuados de pagarlo”,“Los grandes empresarios podrían quedar libres de hacerlo, mientras que la clase media es la que siempre va a tener que pagar”, estimó el legislador quien pese a expresar su acuerdo con el principio según el cual “los que más tienen, más pagan” señaló que “ esta no es la forma correcta de llevarlo a la práctica.” Fabris criticó también la falta de precisiones de la nueva ley acerca del destino que piensa darle el gobierno bonaerense a los fondos que vaya a recaudar por esa vía. “No tiene un fin específico, lo cual está mal”, insistió.Recordó en ese aspecto que el voto positivo de su bancada el año pasado se fundó en que parte de ellos se giraría a los Municipios. “Uno de los fines específicos era atender el área de Minoridad de las comunas para abordar el problema de la infancia en riesgo”, detalló. Cuestionó en otro orden que la nueva ley otorgue una serie de facultades al subsecretario de Ingresos Públicos, Santiago Montoya, a las que tildó de “arbitrarias”, entre las que citó la posibilidad que la dirección de Rentas a reducir hasta en un 50 por ciento el monto que deba pagar un contribuyente.Fabris vaticinó, por último, que “ tal como está confeccionada” la norma facilitaría que “personas con recursos e influencias” puedan evadir el pago del impuesto.