Herencias

El candidato por el Ari en Trelew, José María Ramón, acusó al jefe comunal de esa ciudad, Gustavo Mac Karthy, de haber hecho "del acomodo político un culto", ya que "una vez que terminó sus estudios financiados por el Estado su padre le gestionó la titularidad del Registro del Automotor de la ciudad".
El candidato de Carrió en Trelew respondió con esa dureza a expresiones públicas de Mac Karthy, acerca del valor de la herencia política que recibiera de su padre, el ex-senador César Mac Karthy."Es importante que la ciudadanía sepa o recuerde que el Sr. Intendente ha recibido de su padre algo más que una herencia de valores y vocaciones (valores y vocaciones de los cuales, como he afirmado en otras columnas, descreo que tenga), ha heredado ser desde los 18 a los 25 años (1986 – 1993) un estudiante becado como Asesor en las Cámaras de Diputados y Senadores mientras cursaba en la Universidad de Bs. As., violándose toda honestidad republicana y haciendo del acomodo político un culto", sostuvo Ramón."Una vez que terminó sus estudios financiados por el Estado su padre le gestionó la titularidad del Registro del Automotor de la ciudad, sistema verdaderamente vergonzoso de entregas de prebendas sumamente rentables que la democracia aún no ha cambiado", agregó. "Tras ello, y luego de negociaciones internas del PJ, sin tener preparación o antecedente alguno para tamaña responsabilidad, ingresó como Ministro de Gobierno de la actual gestión provincial. De su paso por esa función sólo recordamos la compra de numerosas balas de su política de Seguridad y la firma del Decreto inconstitucional 419/04 que intentaba prohibir las huelgas docentes", subrayó el dirigente. "Es por ello que no creo que nuestro Intendente haya heredado vocación de servicio, en todo caso ha heredado una cultura de la prebenda, del acomodo redituable, de la vida fácil de muchos políticos que sin esfuerzo y sin ejemplaridad han construido verdaderas fortunas personales", remarcó luego. "Si nuestras tapas de diarios rescataran valores como los de A. Illia, A. Palacio, L. de la Torre, entre muchos otros, hombres que han dejado todo por el bien común y murieron en la absoluta pobreza, tal vez la política volvería a recuperar el respeto y admiración de la ciudadanía. Precisamos ejemplos, estudio, esfuerzo para cambiar esta sociedad. También algo de pudor. Otras conductas son las necesarias", relexionó por último.

Fuente: www.rawsonline.com