Carrió cree que que la sociedad está cansada de que le mientan

El "caso Gerez" y el manejo que el Gobierno hizo de la información. El "efecto Misiones" en la conducta y actitud de la sociedad. Su "sueño" de construir un país alejado de la violencia.
La diputada nacional y principal referente de Afirmación para una República Igualitaria -ARI-, Elisa Carrió, presentó ayer en Mar del Plata su candidatura formal a la Presidencia, de cara a las elecciones de 2007. La dirigente política hizo este anuncio en el marco de una conferencia de prensa desarrollada en un hotel céntrico, donde presentó a algunos de los referentes que acompañan a la "coalición cívica" -tal como la definió- y, de paso, se refirió a temas de gravitante actualidad, como el "caso Gerez" y la postulación del ex ministro de Economía, Roberto Lavagna. "Nunca, como en estos días en este país nos damos cuenta cómo la mentira puede ser desastrosa para el destino de una nación. Algunas cosas que hace tres años nos costaba explicar, cuando hablábamos del "contrato moral", hoy se explican solas. Yo tengo un sueño. Y creo que lo vamos a lograr. Creo que va a haber un milagro. Tengo un sueño: que se haga política sin mirar las encuestas, sin contratar agencias publicitarias, sin mirarse en los espejos narcisistas y haciendo política de principios", señaló "Lilita", rodeada, entre otros, por la diputada nacional por Santa Fe Susana García, por el periodista marplatense Carlos Balmaceda y por el ex candidato a concejal por la UCR, José Luis Gelemur.Descansando en la ciudad -"siempre vengo a Mar del Plata", recordó-, la candidata de ARI anunció que hoy a las 21 presentará en la Casa D´Italia la coalición que la acompaña en el sueño -que asegura tener- que se llama "Mesa Carrió Presidente".Más adelante, la próxima semana, iniciará una recorrida por Balcarce y el resto de la costa atlántica.Quiénes integran la coalición"Hay varios sectores, muchos del ARI, también del radicalismo, empresarios, gente que está en el diálogo interreligioso, distintos grupos de varios partidos y organizaciones religiosas y políticas que están decididos a sostener una coalición cívica", informó Carrió sobre quiénes son los componentes de esta unión de fuerzas e ideas."Yo siempre dije: ´Miren, el país no tiene salida sólo con su clase política. Y esto es obvio, porque más allá que no es que sea mala, para renacer la política tiene que tener una participación ciudadana amplia. Importa que no discutamos algunas cosas, pero no que tengamos pensamientos distintos. No hay que discutir el ingreso ciudadano a la niñez, que tengamos una generación alimentada, el ingreso de la vejez a la alimentación, no discutir la República y no discutir la necesidad de una moral", apuntó Carrió durante la conferencia de prensa que brindó en el hotel ubicado en Córdoba al 1900."Nosotros peleamos una causa. Queremos saber cuántos argentinos queremos el contrato moral, republicano y de distribución del ingreso. Hay un problema moral que la sociedad tiene que resolver. Ahora, este período parlamentario es muerto. Es imposible argumentar. En el lugar del debate no dan ganas de hablar. La democracia se ha convertido en un abuso de la estadística. Y a veces uno quiere que en honor al significado de las palabras, voten sin hablar. La palabra con significado va a vencer en Argentina. Un país no puede subsistir sin pensamiento complejo, que acá estuvo suprimido. La incapacidad de pensar y argumentar es fascismo y así la sociedad es binaria y telenovelesca, porque sólo se pregunta: ¿te amigaste con López Murphy?, ¿salís con Sobisch?".Para la referente del ARI, "tenemos que dejar de opinar sobre los (dirigentes políticos) que se entregaron y empezar a decir cómo se construye un país que se sostiene sobre la perseverancia y la continuidad de los principios. A esta altura roba la centroizquierda y derecha. La cuestión del país no es ideológica, sino de conductas. ¡¡Qué importa que me legitime en los derechos humanos o las privatizaciones si finalmente se roban el país igual!! Digo, si probamos no robar, no mentir, no usar; si decimos que el mejor sistema es la democracia y no la dictadura, que la gente tenga trabajo, comida y educación, que no se abandone a niños y viejos, digo ´miren lo que estamos discutiendo, algo que ni siquiera discutían mis abuelos´".Respecto a la postulación de Roberto Lavagna y cuáles son las diferencias entre ambas coaliciones, aclaró que si bien no quiere confrontar, ella asegura hablar "de conceptos, de la lógica del intercambio, no de personas. Todo el mundo sabe todo. Si esta sociedad no sabe cuáles son los actores de una coalición y de otra, tampoco hay que explicárselo.Somos felices porque estamos enamorados de nuestra causa y queremos que gane. Sufrimos y reímos al mismo tiempo porque nos hacen operaciones políticas. No queremos derrotar a Kirchner, a Lavagna; queremos que gane nuestra causa. No vamos a hacer rejuntados electorales con quienes son responsables de que esta causa por la paz se haya perdido. No somos mayoría, pero no toda la sociedad se deja engañar".El "caso Gerez"La referente del ARI, Elisa Carrió, consideró ayer en Mar del Plata que "estamos frente a una mentira enorme, casi perversa respecto del 'caso Gerez'. Sin la necesidad profunda de una sociedad de vivir en la verdad es muy difícil que un país tenga desarrollo económico, educativo y cultural. Hasta ahora, lo de Gerez no ha sido una puesta en escena. Y doy un ejemplo a nivel internacional: lo de Atocha fue un acontecimiento trágico para los españoles; el acontecimiento no lo puso (el presidente, José María) Aznar, sino una organización terrorista, Al Qaeda. Lo que hizo Aznar tres días antes de las elecciones fue culpar a ETA, y los españoles lo que hicieron fue pedirle la verdad al Gobierno, porque les estaba mintiendo. Con Aznar, que había sido el presidente más popular después de (Felipe) González, los españoles no sancionaron lo que pasó en Atocha, sino la mentira de Aznar". Respecto a Gerez, Carrió consideró que "la mentira consiste en el armado de un aparato político, llenando de zozobra una sociedad cuando la persona ya estaba liberada. Hasta ahora es impensable pensar lo que pensó un hijo del secuestrado, que declaró ante un diario que su padre había sido secuestrado para beneficiar al Gobierno. El caso es real, pero después sobre eso se monta el aparato de la mentira. No puedo pensar ni decir nada más sin pruebas", completó Carrio, quien ante las críticas que le había lanzado anteayer el ministro de Interior, Aníbal Fernández, puntualizó: "Yo no respondo a las fuerzas de choque del Gobierno. Me parece que la cuestión es demasiado grave como para girar el diálogo. Me parece que tenemos que ir de lo anecdótico a lo conceptual. No es un caso menor. No es una mentira menor, sino que se trata del tema más sensible del pasado de Argentina. No se juega con la violencia ni con los derechos humanos. Nosotros, tengo la sensación que somos un país, una sociedad y una nación violada por el uso, la mentira y la prepotencia. Y que nuestro deber es construir la paz, de varias maneras, pero concretamente así: en primer lugar, solucionando la violencia estructural, que es la distribución del ingreso. Acá hay mucha gente violada por el hambre, la miseria y el hacinamiento y falta de educación; la segunda, es que tenemos que ir a una sociedad que sancione la mentira. Que la mentira sea entendida socialmente como una traición. Hay que ir a un sistema jurídico que sancione la mentira y no que la premie, como el que tenemos; la tercera, tener instituciones sólidas y dejar de lado la violencia política. El único hecho trágico hasta ahora es la desaparición de López, que no se investiga. No puedo decir que está involucrado el Gobierno, porque no tengo pruebas. No juego con esto, pero sí puedo decir que es una parodia del pasado. Demasiados muertos tenemos en Argentina como para pensar que la violencia da rédito político". Sobre el manejo público que hizo el Gobierno respecto al "caso Gerez", consideró Carrió que "el poder político puede hacer dos cosas con la información: esconderla o negociarla. Horacio Verbitzky dijo algo que tenemos que prestarle atención: ´hubo otro gobierno que negoció y dijo Felices Pascuas´. Y no perdió legitimidad a la semana, sino después. Entonces, a veces la falta de información es porque efectivamente no hay datos, o porque hubo una negociación que no se puede expresar. Lo increíble es que nosotros como sociedad no requerimos la mínima información. Cuando pregunto quién fue, nadie sabe, pero todos declaran e imputan a una persona sobre la cual no hay ninguna prueba. Y nosotros no tenemos nada a favor de Patti -de hecho votamos para que no jure en Diputados-, pero que un presidente salga a hacer una denuncia sin respaldo...".