El ARI Rufino exige soluciones
Enviaron una carta a los concejales para que busquen una solución a las molestias que sufren los vecinos ocasionadas por los jóvenes en la vía pública producto del alcohol y las drogas.
El ARI Rufino hizo pública, esta semana, una carta enviada al Concejo Deliberante local – el 8 de Febrero- donde expresan que, “ante el reclamo de distintos vecinos por las molestias que ocasionan grupos de personas hasta altas horas de la noche en la vía pública, consumiendo alcohol y presumiblemente drogas”, se necesitan soluciones.
Según el ARI “estas actitudes, puestas de manifiesto ante la comunidad, requieren un pronto accionar de las autoridades competentes, y ya se perdió mucho tiempo; ya que esas manifestaciones no sólo ocurren los fines de semana, sino durante cualquier día”.
La petición, firmada por la Presidenta, Lucía Berthet de Pirillo expresa, también, que se debe contribuir para que modas pasajeras no se conviertan en hábitos nefastos para las actuales y futuras generaciones y que hay deberes del ciudadano que no se pueden soslayar, y si no se cumplen por voluntad propia, hay que emplear los mecanismos existentes, o crear los que fuere necesario para hacerlos cumplir.
“La contaminación auditiva (ruidos producidos por escapes libres, alto volumen de la música, gritos y riñas callejeras, etc.) es la de más fácil resolución y los habitantes deben ser protegidos en su derecho a las horas de descanso. No es estar en contra de….. sino a favor de una sociedad sana y respetuosa de las normas de convivencia”, añaden.
Por ello el ARI le solicita a los concejales que revea las ordenanzas que legislan acerca del tema, la divulgación de las mismas distribuyendo copias para que sean exhibidas en los locales, y que estén disponibles para que cualquier vecino, institución o partido político pueda acceder fácilmente a ellas. También, piden que cada repartición pública tome conciencia de la importancia de hacerlas cumplir, maximizando sus controles para que tengan continuidad en el tiempo, más allá de quien esté en funciones.
Otro de los cuestionamientos, es que se estudie el protagonismo que debiera tener la Junta de Seguridad Urbana para convertirse en auxiliar eficiente de la justicia, tomando el modelo de otras ciudades donde su trabajo ya es evaluado como muy positivo; y que se canalicen, a la brevedad, las demandas que hicieron los jóvenes a través de reuniones y encuestas. Además, argumenten que, ante la persistencia y aumento de la inseguridad, queda de manifiesto la ausencia –por omisión- del poder protector de policía, inseparable de la idea de servicio público.
Finalmente el ARI, le pide al Concejo Deliberante el tratamiento de estas demandas para que el pueblo tenga las respuestas que espera de sus representantes.
El ARI Rufino hizo pública, esta semana, una carta enviada al Concejo Deliberante local – el 8 de Febrero- donde expresan que, “ante el reclamo de distintos vecinos por las molestias que ocasionan grupos de personas hasta altas horas de la noche en la vía pública, consumiendo alcohol y presumiblemente drogas”, se necesitan soluciones.
Según el ARI “estas actitudes, puestas de manifiesto ante la comunidad, requieren un pronto accionar de las autoridades competentes, y ya se perdió mucho tiempo; ya que esas manifestaciones no sólo ocurren los fines de semana, sino durante cualquier día”.
La petición, firmada por la Presidenta, Lucía Berthet de Pirillo expresa, también, que se debe contribuir para que modas pasajeras no se conviertan en hábitos nefastos para las actuales y futuras generaciones y que hay deberes del ciudadano que no se pueden soslayar, y si no se cumplen por voluntad propia, hay que emplear los mecanismos existentes, o crear los que fuere necesario para hacerlos cumplir.
“La contaminación auditiva (ruidos producidos por escapes libres, alto volumen de la música, gritos y riñas callejeras, etc.) es la de más fácil resolución y los habitantes deben ser protegidos en su derecho a las horas de descanso. No es estar en contra de….. sino a favor de una sociedad sana y respetuosa de las normas de convivencia”, añaden.
Por ello el ARI le solicita a los concejales que revea las ordenanzas que legislan acerca del tema, la divulgación de las mismas distribuyendo copias para que sean exhibidas en los locales, y que estén disponibles para que cualquier vecino, institución o partido político pueda acceder fácilmente a ellas. También, piden que cada repartición pública tome conciencia de la importancia de hacerlas cumplir, maximizando sus controles para que tengan continuidad en el tiempo, más allá de quien esté en funciones.
Otro de los cuestionamientos, es que se estudie el protagonismo que debiera tener la Junta de Seguridad Urbana para convertirse en auxiliar eficiente de la justicia, tomando el modelo de otras ciudades donde su trabajo ya es evaluado como muy positivo; y que se canalicen, a la brevedad, las demandas que hicieron los jóvenes a través de reuniones y encuestas. Además, argumenten que, ante la persistencia y aumento de la inseguridad, queda de manifiesto la ausencia –por omisión- del poder protector de policía, inseparable de la idea de servicio público.
Finalmente el ARI, le pide al Concejo Deliberante el tratamiento de estas demandas para que el pueblo tenga las respuestas que espera de sus representantes.
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