Carrió pidió ponerle fin a la "hegemonía de un matrimonio"

La candidata presidencial por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, presentó ayer el esquema de su programa de gobierno con propuestas de corto y mediano plazo, y enfatizó que la Argentina "se puede gobernar con otro diálogo y consensos". Carrió volvió a mostrarse con su compañero de fórmula, el socialista Rubén Giustiniani, en una especie de "diálogo abierto" moderado por Santiago Kovadloff, quien introdujo una veintena de temas-preguntas para que los candidatos desarrollen las propuestas de gobierno."La Nación se puede gobernar desde otro lugar, desde otro diálogo y otro consenso y no desde la hegemonía de un matrimonio. Ya lo demostraron Tierra del Fuego y Santa Fe", se entusiasmó Carrió. La candidata y su vice hicieron eje en la necesidad de tener "una mirada de mediano y largo plazo, consensuar políticas productivas" y profundizar políticas públicas en educación e ingreso ciudadano para la niñez. Carrió también planteó el esquema económico con la eliminación de retenciones a algunos productos del agro -carnes y lácteos-, la disminución de impuestos en cereales, política tributaria para las pymes y un dólar "lo más alto posible, compatible con la estabilidad de precios". A pocos metros, el esquema económico tuvo un gesto de aprobación del principal asesor económico de Carrió, el ex titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, anunciado como su ministro de Economía si llega a la presidencia. Prat Gay se ubicó en la segunda fila reservada para los integrantes de la Coalición junto a Pedro Lacoste y los dirigentes Margarita Stolbizer (candidata a gobernadora bonaerense), Adrián Pérez (postulante a diputado nacional) y Gerardo Conte Grand.En el resto de las filas en semicírculo que componen el auditorio de la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza, se mezclaron diputados porteños y nacionales, intelectuales como Fernando Iglesias y Juan Jose Sebrelli y el ex fiscal Norberto Quantín. El acto comenzó con la lectura de adhesiones: desde Ushuaia envió su saludo la gobernadora electa del ARI, Fabiana Ríos, y desde Rosario llegó el mensaje del intendente Miguel Lifschitz y del mandatario electo Hermes Binner, celebrado especialmente después de que dijera que su voto era para Giustiniani y colocara en segundo plano a Carrió. Las cuatro pantallas de plasma reproducían las consignas que serán los slogan de campaña: "Ya aprendimos que segundas partes no son buenas", "Ya aprendimos que la justicia lenta no es justicia", o "ya a aprendimos a desconfiar de la inflación oficial", que se complenta con la consigna "Ya estamos para un país mejor". Con trajes oscuros y sentados en sillones blancos, Carrio y Giustiniani defendieron "un modelo sindical pluralista que no esté centrado en una única personería gremial", prometieron recuperar "el dinero mal habido de la corrupción" y ratificaron el impulso a un "ingreso ciudadano para la niñez y la vejez". Al final, tuvieron algunos gestos recíprocos de distensión como cuando Giustiniani tomó "el riesgo de romper la fórmula" y propuso en el futuro gobierno "una campaña contra el tabaquismo", con la réplica de Carrió: "ya avisé, voy a fumar en las escalinatas de la Casa Rosada".

Fuente: InfoRegión